Para que tu compañía tenga los mejores resultados depende en gran medida de tus colaboradores y su desempeño en sus actividades dentro de la empresa, además de su compromiso con la misma. Entonces, ¿por qué no retribuir ese esfuerzo con mejoras en el salario emocional?
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El compromiso de un colaborador depende de muchos factores, entre ellos los incentivos que no tienen que ver específicamente con el lado económico y con esto nos referimos a incentivos como: cursos, capacitaciones u horarios flexibles.
Los empleados felices ¡son más productivos!
En otras palabras, la permanencia o no de un colaborador depende de satisfacciones relacionadas con el salario emocional. Sin embargo las buenas prestaciones también influyen. Podemos decir que el salario emocional es la retribución, no monetaria, que el colaborador recibe a cambio de su trabajo y se asocia con la satisfacción de necesidades personales, profesionales y familiares.
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Ejemplos de salario emocional:
Capacitación: Tus líderes de área al igual que su equipo de trabajo preferirían adquirir nuevos conocimientos que un descuento mensual para un restaurante.
Horarios flexibles. Y no se trata precisamente de eliminar el reloj checador pero si motivar de otra forma a tus colaboradores a llegar puntual.
Días para asuntos personales. Además de las vacaciones marcadas por la ley podrías destinar un par de días al año para atender cualquier asunto personal que les demande tiempo.
En QuAdrans Law and Finance creemos que el salario emocional también tiene que ver con el sentido humano. Si un colaborador atraviesa por una situación delicada, de salud u otra índole tu misión como organización es sensibilizarse con esta situación. Contáctanos.