Importancia de la actualización de los registros marcarios

Una marca es la combinación de signos, letras, colores, vocablos, figuras o símbolos que se utilizan para distinguir productos o servicios, y debe ser registrada para poder ser protegida.

Los registros marcarios son un trámite administrativo que se efectúa ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), quien es la autoridad en materia de propiedad industrial en el país, que tiene entre otras facultades, tramitar y otorgar el registro de marcas, marcas colectivas, avisos comerciales y la publicación de nombres comerciales.

Para registrar una marca en México, se deben seguir los siguientes pasos:

Ser persona física o moral.
Buscar la clasificación correcta para tu servicio o producto.
Requisita y llena la solicitud de registro.
Solicita tu línea de captura o paga en línea.

Por lo regular, una marca tiene vigencia de 10 años contados desde la solicitud, es renovable siempre y cuando no exista alguna disposición legal que sea un impedimento a su renovación. La excepción es que, si la marca no se ha usado, cualquier tercero que demuestres interés podrá solicitar la caducidad del registro.

Las marcas cuando no se usan bien pueden perderse, se puede solicitar la caducidad después de los primeros 3 años de vigencia del registro. El titular puede defender su derecho demostrando que ha usado la marca de manera continua sin interrupciones.

La renovación del registro de una marca deberá solicitarla el titular 6 meses antes o 6 meses después de su vencimiento, conforme al artículo 134 de la Ley de la Propiedad Industrial, vencido este plazo sino se presenta la solicitud de renovación, el registro caducará.

Documentos para la renovación de tu marca

Solicitud de renovación
Comprobante de pago de la tarifa
Anexos

Los costos pueden variar dependiendo de la renovación de un registro de marca nacional, por cada clase, además el costo no incluye IVA.

En la renovación del registro de marca se debe declarar por escrito y bajo protesta de decir verdad, el uso real y efectivo de la marca, además de ser acompañado de los pagos de las tarifas correspondientes; se debe usar la marca en al menos uno de los productos o servicios a los que se aplique y no interrumpir dicho uso por un plazo igual o mayor al contemplado en el artículo 130 de esta Ley, sin causa justificada.